El examen final de Cristiano Ronaldo
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Marcar al Barça siempre había sido una de sus asignaturas pendientes. Consciente de que en esos partidos recaen sobre él más miradas aún de las habituales por aquello del debate con Messi, Cristiano Ronaldo desprende una sensación de hipermotivación ante el equipo de Guardiola, algo que lejos de beneficiarle le hace ser un jugador egoísta.
En el partido del pasado sábado el planteamiento de Mourinho podría beneficiar a su compatriota. Con muchos metros por delante y ante un rival que se veía abocado a defender con pocos jugadores, Ronaldo tenía ante sí un paraíso que no supo disfrutar. En la primera jugada en la que cogió el balón intentó rizar el rizo regateando a cuatro adversarios. Al final, lógicamente. acabó perdiendo el balón.
Un penalti sobre Marcelo le dio la opción al portugués de acabar su particular maleficio ante el Barça. Por su cabeza debió pasar aquel penalti marrado en la ida de las semifinales de la Champions 07-08. Sin embargo, en esta ocasión templó los nervios y ejecutó la pena máxima a la perfección. Ese debería ser el camino a seguir en Mestalla. Lejos de los individualismos, de los detalles estériles y de ese egoísmo que va camino de marginarle definitivamente de sus compañeros y la afición, Ronaldo tiene la oportunidad de demostrar que está al menos a la par con Messi y que todos aquellos que le tildan de celoso y de desaparecer en los partidos importantes están equivocados.
Publicado el 20 de abril de 2011 a las 16:00.